Zoetis

El sector porcino español está de moda, pero no de forma pasajera, sino de una de esas que llegó hace tiempo y supo cómo posicionarse para quedarse, o al menos, eso es lo que nos dicen sus cifras. Según los últimos datos de la Interprofesional del porcino de capa blanca (Interporc ) de noviembre de 2020, este sector aporta a los consumidores españoles el 43% del total de carnes que consumen a lo largo del año. El ibérico no se queda atrás, el Informe del consumo de alimentación en España 2019 , elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, recoge un aumento del 24% del consumo per cápita del jamón ibérico. Y, como somos muy de compartir lo bueno, el último Informe de comercio exterior del sector porcino español, confirma la prolongada tendencia al crecimiento de las exportaciones del sector porcino español, que en el periodo de enero a septiembre de 2020 han crecido un 20% en volumen y un 27,5% en valor, respecto a igual periodo de 2019, absorbiendo el mercado chino el 42,9% de las exportaciones.

Todo ello es fruto de los esfuerzos de un sector que involucra a todos los eslabones de la cadena de valor para ofrecer a los consumidores, de todo el mundo, los productos de mayor calidad, poniendo por bandera la innovación, el bienestar animal y la sostenibilidad medioambiental.

El buen estado del sector también se dejó sentir durante la gala de la 27 edición de los Premios Porc d´Or y 4ª de los Porc d´Or Ibérico organizados el pasado día 27 de noviembre por el IRTA y que tuvo lugar por primera vez en formato virtual (se pudo seguir en streaming desde www.premiosporcdor.com).

El evento, con tintes hollywoodienses y con cerca de una hora y media de duración, reconoció a empresas y granjas de porcino por su profesionalidad, esfuerzo y extraordinaria labor esencial, en una gala que, sin duda, ha marcado un antes y un después en la historia de estos premios por su gran carácter innovador.

Como decíamos, la innovación es parte del ADN del sector, por ello, no es de extrañar que dentro de esta convocatoria haya un premio especial a la innovación que reconoce a los proyectos más punteros en las diferentes vertientes de la producción porcina, tanto de capa blanca como de cerdo ibérico. Así es, el Premio Porc d´Or Zoetis a la Innovación, tiene por objetivo reconocer y premiar anualmente los más destacados ejemplos de innovación en cualquier ámbito de la producción porcina (manejo, gestión de personal, medio ambiente, instalaciones, bioseguridad, genética, eliminación de residuos, sanidad, bienestar, etc.).

Este año, los merecedores ganadores del codiciado galardón fueron Granja Producciones Ganaderas, de la empresa Innoporc, en Segovia, y la granja La Romana, de la empresa MIO1898 SL, en Córdoba.

La tecnología conquista el campo

Concretamente, en el caso de Innoporc, la causa de esta distinción hay que buscarla en CheckPig una avanzada herramienta que aplica las nuevas tecnologías para facilitar el flujo de información entre sus centros de producción.

Según explica Miguel Antona, del equipo directivo de la compañía premiada, “se trata de un software desarrollado por Innoporc junto a la start up tecnológica del grupo (Innosost), que permite gestionar los procesos en granja, pero también la recogida de información, como por ejemplo notificar en tiempo real las incidencias detectadas.

Este flujo de información entre las granjas y la organización permite estandarizar todos los procesos y captar información para la mejora continua en la homogenización y eficiencia de todos los procesos de producción”.

En definitiva, se trata de detectar patrones y facilitar tomar decisiones predictivas y proactivas para ser más eficientes y competitivos, gracias a la cantidad de información detallada y datos que reporta diariamente el sistema.

El bienestar animal, un buen motivo por el que innovar

En lo que a ibérico se refiere, el Premio Porc d´Or Zoetis a la Innovación ha reconocido este año la iniciativa en bienestar animal y uso responsable de antibióticos llevada a cabo en la granja cordobesa La Romana. “Un sistema de lactación compartida -explica Rafael Muñoz, su propietario-, en el que los lechones y las cerdas se alojan en una sala compartida sin jaulas a partir de los 14 días de lactación, lo que permite reducir significativamente el estrés de los animales, mejorando la inmunidad de los lechones, y permitiendo, en consecuencia, reducir al máximo el uso de antibióticos durante toda la vida de los animales”.

Estos dos casos de éxito premiados son tan solo algunos ejemplos de lo que ofrece un sector con un potente compromiso por la innovación, la tecnificación y la profesionalidad de todos los eslabones de su cadena de valor. La innovación permite a las explotaciones porcinas una mayor optimización de los recursos y una maximización de los beneficios, a la par que promueve la sostenibilidad y el bienestar animal durante la producción.