Innovación en el proceso de obtención de vacunas porcinas
La industria de la sanidad animal ha evolucionado vertiginosamente en los últimos años. Muestra de ello son los destacados avances que en el mercado de biológicos concretamente se han hecho tangibles, además por supuesto de numerosas innovaciones clave en otros medicamentos y servicios veterinarios. Un hecho que queda reflejado también en la actualidad, recurriendo el Gobierno a la industria veterinaria para la elaboración de la futura vacuna frente al COVID-19.
Resulta clave en este sentido la investigación y desarrollo (I+D) llevada a cabo en laboratorios farmacéuticos de salud animal, como es el caso de Zoetis. Así, los investigadores y científicos de Zoetis trabajan continuamente para ampliar y mejorar las soluciones que ofrecen a veterinarios y ganaderos, adelantándose en la medida de lo posible a sus necesidades.
Hace 16 años el equipo de investigación de Zoetis descubrió el receptor CD163, clave en la obtención de una vacuna eficaz frente al PRRS
Este es el caso del virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRSS), que ha sido objeto de investigación desde hace muchos años para la búsqueda de una solución completa para su control. En Zoetis, un equipo se ha dedicado en exclusiva a la investigación sobre PRRS desde hace más de 20 años, realizando numerosos estudios sobre este virus en colaboración con universidades a lo largo de este tiempo.
Fruto de estas investigaciones, hace 16 años, el equipo de investigación de Zoetis descubrió el receptor CD163, clave en la obtención de una vacuna eficaz frente al PRRS con numerosas ventajas, como poder ser aplicada en lechones de 1 día de vida.
Pero ¿qué es el CD163 y por qué es tan importante?
CD163 es una de las proteínas celulares involucradas en el inicio de la infección por el virus del PRRS. Los virus usan esta proteína como receptor para unirse, entrar y liberar el genoma vírico dentro de las células del hospedador. Entonces, ¿si una célula no tiene CD163 no puede ser infectada por PRRS? Así es. Y, en el caso contrario, es posible introducir en el genoma de una célula el gen funcional que codifica CD163 para que esta pueda ser infectada. ¿Por qué es esto interesante? Para desarrollar líneas celulares permisivas a PRRS de varias especies en las que poder llevar a cabo la atenuación del virus.
¿Qué es la atenuación del virus y por qué debe hacerse en el caso del PRRS?
El proceso de atenuación de los virus es necesario porque las cepas de campo son muy eficaces para inducir inmunidad, pero no son seguras. Así, los virus pueden estar:
- Subatenuados: siguen siendo eficaces, pero no son suficientemente seguros.
- Atenuados en exceso: son muy seguros, pero han perdido eficacia.
- Atenuados adecuadamente: el virus es seguro y sigue siendo eficaz. Serían las cepas idóneas para convertirse en vacuna.
El proceso de atenuación en general se suele detener cuando la vacuna ha ganado suficiente seguridad para superar las pruebas estándares.
La importancia de la línea celular
Hasta hace relativamente poco, todas las vacunas comercializadas frente a PRRS se atenuaban en una línea de células de riñón de mono (línea MA-104). Pero la conformación del receptor CD163 de las células MA104 es diferente, por lo que el virus muestra poca afinidad a estas células al inicio de la atenuación. Durante este proceso, el virus del PRRS muta y su conformación va cambiando para mejorar su afinidad al receptor CD163 de las células de riñón de mono. De manera que cuando se inyecta de nuevo en el cerdo, el virus vacunal vivo atenuado del PRRS ha perdido casi toda su capacidad de afinidad a los receptores CD163 del cerdo, lo que resulta en títulos del virus bajos. (Figura 1)
Figura 1.Proceso de atenuación convencional
Pero cuando este proceso de atenuación se realiza en una línea celular distinta, como es la del riñón de cría de hámster modificada, se ha comprobado que el virus del PRRS mantiene un encaje constante y natural con los receptores porcinos CD163 (Figura 2). Con esto se consigue mantener su capacidad de unión y entrar en las células porcinas para poder multiplicarse en un nivel lo suficientemente elevado como para superar la interferencia que podría darse con los anticuerpos maternales presentes, en el caso de vacunar tempranamente.
Figura 2
En definitiva, esta tecnología vacunal avanzada permite obtener un virus que:
- mantiene su afinidad natural con los receptores porcinos CD163,
- logra entrar fácilmente en las células y multiplicarse,
- desencadena por lo tanto una potente respuesta inmunitaria,
- supera la interferencia de los anticuerpos maternales, siendo posible una administración mucho más temprana, a partir del primer día de vida, y, por lo tanto, una protección precoz.