¿Qué es la poliserositis y cómo controlarla?
La Poliserositis se define como una inflamación generalizada de las serosas corporales (pleura, pericardio, peritoneo) caracterizada por la presencia de abundante fibrina (Imágenes 1 y 2).
Es el síntoma clínico/ lesión más evidente de determinadas infecciones bacterianas. Haemophilus parasuis y Streptococcus suis son los patógenos más frecuentemente involucrados, pero hay otros como Mycoplasma hyorhinis que también juegan un papel importante.
Suele estar acompañada de otros signos clínicos:
- pobre condición corporal,
- inapetencia,
- fiebre,
- artritis,
- postración…
Imágenes 1 y 2. Lesiones de poliserositis.
Susceptibilidad del lechón
Las bacterias involucradas en la Poliserositis son colonizadores primarios presentes en la mayoría de nuestras explotaciones. En condiciones normales los lechones reciben el calostro de su madre, lo que les permite hacer frente a estas infecciones bacterianas mientras van generando inmunidad propia cuando son colonizados (gráfico 1).
Gráfico 1. Presencia de anticuerpos en lechones.
Sin embargo, son muchas las ocasiones en las que este equilibrio se rompe (pobre encalostramiento, alta tasa de reposición, co-infecciones víricas…), creándose una ventana de inmunidad que hace al lechón susceptible de desarrollar este complejo (Gráfico 2).
Gráfico 2. Ventana de inmunidad en lechones.
Esta susceptibilidad hace necesarias en muchas ocasiones medidas metafilácticas. Cuando estas medicaciones fallan, las Poliserositis son un problema que ocasiona grandes pérdidas económicas ligadas a un incremento de bajas y retrasados, así como a una disminución de los parámetros productivos.
¿Por qué puede fallar el control de la Poliserositis en granja?
Las principales causas por las que las medicaciones habituales vía oral pueden no funcionar frente a un problema de Poliserositis son:
- Resistencias a los antiinfecciosos usados.
- Patógenos frente a los que el antiinfeccioso usado no tienen espectro de acción (M. hyorhinis).
- Patógenos que potencian el efecto de las bacterias involucradas (PRRS, SIV, Bordetella.b, …).
- Dosis incorrecta: los animales enfermos son los que menos comen y beben, por lo que frecuentemente son aquellos que resultan submedicados.
Para controlar el Complejo de la Poliserositis es imprescindible realizar un diagnóstico adecuado de los patógenos implicados en cada caso y conocer la dinámica de infección. La sensibilidad antimicrobiana de las bacterias involucradas también se debe tener en cuenta a la hora de elegir el tratamiento adecuado.