El sector porcino, un agente activo en la lucha por la igualdad
El pasado día 15 de octubre el sector alzaba la voz para arrojar una lanza en favor de las mujeres. Su objetivo: reconocer la importante labor que estas desempeñan en el ámbito agroganadero.
Esta es precisamente la inquietud detrás del Día Internacional de la Mujer Rural, una fecha clave que nos recuerda cuan crucial es el papel femenino en el medio rural y cuánto nos queda aún por recorrer para conseguir cotas que rocen la igualdad.
Lo cierto es que, a día de hoy, hay 7 millones de mujeres en el medio rural español, muchas de ellas vinculadas a la actividad agroganadera. Un sector donde el 40 % de la mano de obra agraria familiar está representado por mujeres y donde, sin embargo, cuando se trata de la titularidad de jefa de la explotación solo en el 25 % de los casos son las mujeres las que ostentan tal categoría.
A la corresponsabilidad de las granjas se suman además retos como la conciliación, la formación, la movilidad, la conectividad o los servicios sociales asistenciales. Innumerables obstáculos que deben enfrentar aquellas mujeres que escogen el mundo rural como medio de vida y que en muchas ocasiones las lleva a sustituir el campo en favor de entornos urbanos. De hecho, las cifras apuntan a que el 63 % de las personas que abandonan el campo son mujeres, un fenómeno que trae consigo la masculinización y envejecimiento del mundo rural.
El sector porcino, una ventana de oportunidades para las mujeres rurales
Dada su productividad y alcance, el sector porcino español de capa blanca puede ser considerado un ente de gran importancia en la lucha contra la brecha de género dentro del ámbito agroganadero.
A día de hoy, esta industria proporciona nada menos que 427 000 empleos en toda la península, 25 % de ellos ostentados por mujeres. Si bien se trata de un porcentaje que está lejos de ser equitativo, es representativo del peso creciente de la mujer en el sector.
Más aún, la industria porcina española no solo es fuente directa e indirecta de empleo para muchas mujeres, sino que además apuesta de manera proactiva por su mayor representación a través de iniciativas enfocadas a potenciar el asociacionismo del colectivo femenino en el medio rural y su presencia en los órganos de representación, decisión y gestión del sector.
Otra muestra de la implicación en la causa son los esfuerzos por promover la formación y visibilidad de las mujeres rurales y su importante labor. Tal es el caso de la iniciativa Ganadería en Femenino de Zoetis, un proyecto orientado a dar voz y reconocer a las mujeres rurales, contribuyendo además a su formación y desarrollo, que hace un mes celebraba su segunda entrega de premios, donde resultó ganadora una productora de porcino oscense.
Sin duda aún queda mucho camino por recorrer, pero los cimientos en la lucha por alcanzar la igualdad en el sector son firmes y cada vez son más las voces que se suman a la causa, infundiendo valor a las mujeres que se inclinan por el mundo rural como medio de vida.