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El sector porcino es un importante motor económico en nuestro país, aportando, con los más de 6 200 millones de euros que genera anualmente, cerca de un 15% a la producción final agraria.

España tiene actualmente cerca de 32 millones de animales, según datos del censo a comienzos de este año, con un 89% de animales de capa blanca y un 11% de otro tipo, incluido el ibérico, una producción esta última única y apreciada en numerosas partes del mundo.

Son algo más de 86 000 las granjas que se dedican en nuestro país a producción porcina, 16 000 de las cuales lo hacen en régimen extensivo y el resto, la gran mayoría, en intensivo. Juntas producen 4,6 millones de toneladas de carne, de las que prácticamente la mitad se exportan, generando un valor económico superior a los 6 200 millones de euros. La facturación que genera en su conjunto este sector se acerca a los 20 000 millones de euros, dando empleo directo a más de 160 000 personas en nuestro país.

Actualmente nuestro país ocupa un primer puesto en el ranking europeo de países productores por número de animales, seguido de Alemania con poco más de 25 millones de animales y Francia por debajo de los 15 millones. A nivel mundial somos la cuarta potencia productora, con una bajada de la producción cercana a un 10% en China debido al impacto de la Peste Porcina Africana. Esto hace que aumenten las compras por parte del gigante asiático, una tendencia que permanecerá previsiblemente hasta el 2027, cuando su producción vuelva a estabilizarse.

En cuanto al consumo interno en la UE cae ligeramente en la mayoría de los países, pero significativamente en Alemania, situándose en conjunto en aproximadamente 20,3 millones de t en 2020, dejando 3,9 millones de t disponibles para exportar.

El reto es, sin duda, seguir ganando cuota de mercado en China y otros países asiáticos, como Vietnam y Filipinas, batiéndonos, entre otros, con Canadá y Brasil, países que llevan años ya orientando su producción nacional al incremento, no tanto del número de animales como del número de kilos de carne que producen, es decir, incrementando los pesos de las canales.

Producción de cerdos a pesos más altos, una clara tendencia en mercados internacionales

España, a pesar de ser, como hemos visto, una potencia en producción porcina a nivel mundial tiene mucho por hacer en lo que a producción de cerdos a pesos más altos se refiere.

Así, por ejemplo, Canadá, con una producción cercana a los 27 millones de cerdos de engorde al año y siendo netamente exportador (72 % de la producción exportada en 2019), lleva 15 años trabajando en el incremento del peso al sacrificio de los cerdos. En este sentido, desde 2002, cuando el peso medio del animal al sacrificio en dicho país era de 108 kg (88 kg de canal), han conseguido en 2019 pesos de 128 kg al sacrificio con canales de 104 Kg.

También Brasil, con 46 millones de cerdos faenados al año, trabaja desde hace años en este sentido. Mientras, En España, si bien hemos aumentado los pesos al sacrificio en los últimos diez años, con una media actualmente de 107-110 kilos, se hace necesario seguir trabajando en esta línea, tratando de minimizar el llamado efecto verano (altas temperaturas) con sistemas de climatización en granjas y ajustando la alimentación de los animales.