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Si por algo se caracteriza el Circovirus Porcino tipo 2 (PCV-2) es por su alta variabilidad genética, un aspecto clave a tener en cuenta para garantizar la eficacia de las vacunas frente a este patógeno que causa importantes mermas en la explotación.

Efectos del PCV-2 en las granjas de porcino

Entre las enfermedades producidas por el PCV-2 adquiere especial relevancia la Enfermedad sistémica por PCV2, anteriormente denominada como Síndrome Multisistémico de Adelgazamiento Posdestete (PMWS) , ampliamente distribuida en la población de cerdos y con un importante impacto económico, dado su elevada mortalidad, superior al 10 % tras el destete.

Si bien una vez el PCV-2 entra en el torrente sanguíneo del cerdo, puede ocasionar problemas clínicos y subclínicos de todo tipo: reproductivos, intestinales y respiratorios. El resultado más habitual de una infección por PCV-2 es la enfermedad subclinica¹. Incluso sin ver signos de enfermedad, estas infecciones pueden tener unos resultados muy serios, como una reducción significativa de la tasa de crecimiento².

Vacunación para su control

Por lo tanto, hablamos de un patógeno que puede causar infecciones tanto clínicas como subclínicas, con importantes implicaciones sanitarias y económicas, y una prevalencia muy alta en granjas. ¿Qué podemos hacer para frenar este escenario? La respuesta es clara: vacunar.

Está demostrado que la vacunación es eficaz en la reducción de los signos clínicos³ y es ampliamente utilizada en las granjas de porcino. Pero ¿cualquier vacuna de PCV2 es válida? Es aquí cuando entra en juego la gran variabilidad genética del virus.

Alta tasa de evolución⁴

El PCV2 cuenta con una importante arma: la posibilidad de evolucionar gracias a su variabilidad genética, que se ve favorecida por la coinfección y recombinación al mezclar cerdos de diferentes procedencias y orígenes, jugando por lo tanto el manejo un papel fundamental, y determinada por la selección natural inducida por la propia inmunidad del huésped. Como resultado tenemos diferentes genotipos y cepas.

De esta forma, se han determinado hasta ocho genotipos distribuidos en el mundo: PCV-2a, PCV-2b, PCV-2c, PCV-2d, PCV-2e, PCV-2f, PCV-2g y PCV-2h, aunque algunos están porco representados⁵. Especialmente se han demostrado variantes asociadas a la proteína de la cápside (ORF2), particularmente determinante por su mayor heterogeneidad genética y su relevancia en la respuesta inmunológica del huésped.

Actualización en las vacunas para un control eficaz

Las vacunas contra el PCV2 que existen en el mercado han permitido controlar la enfermedad clínica de forma eficaz, pero, sin embargo, cada vez son más las diferencias genéticas observadas entre el virus y las vacunas disponibles actualmente. Esto es así porque en Europa temporalmente todas las vacunas se basan en un solo genotipo, el PCV2a, a pesar de que hoy en día los virus más prevalentes pertenecen a otros genotipos: el PCV2b y, en especial, el PCV2d.

En este sentido es fundamental actualizar la cartera de vacunas frente a PCV2 incluyendo los genotipos más prevalentes para ofrecer una protección más amplia. Además de poner especial atención a la gestión del manejo de los animales en la explotación y a la bioseguridad. Todo ello en beneficio de limitar el potencial evolutivo de este virus y la consiguiente aparición de variantes con diferentes virulencia o características inmunológicas.

Referencias: 1. Segales, J. (2012). Virus Research 164: pp. 10-19. 2. Wieland et al. (2010). The Pig Journal 63: pp. 20-24.3. Veterinary Microbiology 177 (2015) 43–52 Jiwoon Jeong. 4. Correa-Fiz F., Franzo G., Llorens A., Segalés J., Kekarainen T. Porcine circovirus 2 (PCV-2) genetic variability under natural infection scenario reveals a complex network of viral quasispecies. Scientific Reports. 2018 . 5. https://www.3tres3.com/articulos/¿que-relevancia-tienen-las-diferencias-entre-secuencias-de-pcv-2_45012/