Volatilidad actual en porcino blanco e ibérico
La globalización en todas sus vertientes (económica, política, tecnológica y social) es un proceso progresivo e implacable, ya que nos aporta unas claras ventajas a la sociedad. Sin embargo, también genera algunas desventajas. Una de las más importantes a nivel económico es la volatilidad de precios como consecuencia de la libre movilidad de productos y capitales entre países.
La globalización es un proceso irreversible que comporta volatilidad, lo que incrementa el riesgo para la producción porcina. La fórmula para superar esta situación se fundamenta en eficiencia, prudencia financiera y flexibilidad productiva.
Para los sectores primarios y en concreto para el sector porcino, que requiere de grandes inversiones para mantener su nivel de competitividad, la volatilidad es un riesgo muy importante porque dificulta la amortización a largo plazo de estas inversiones.
En el presente articulo vamos a presentar la volatilidad en el precio de venta y en el coste de producción del sector porcino español, tanto en el de capa blanca como en el ibérico, de enero del 2019 hasta enero del 2022. Durante este periodo, las principales causas de volatilidad han estado asociadas a desequilibrios sanitarios globales. Por una parte, la fuerte pérdida de producción de cerdos provocada por la PPA (Peste Porcina Africana), que sufrió el mayor productor mundial (China), y por otra parte los efectos provocados por la Covid-19.
Volatilidad en el precio de venta
Para el precio de venta del cerdo blanco (Commodity), totalmente expuesto a la globalización, el efecto más importante ha venido del desequilibrio mundial provocado por la PPA: en primer lugar en China (2018), y más tarde en Alemania (2020). En menor medida, también ha influido la Covid-19 por los problemas de personal que ha generado en la industria cárnica, que se ha visto obligada a reducir el ritmo de sacrificios.
En el caso del cerdo ibérico, dirigido fundamentalmente al consumo interno y, por lo tanto, poco expuesto a la globalización, el efecto más importante viene provocado por la Covid-19, que impactó en España en marzo del 2020.
Incremento en el coste de producción
La volatilidad en el precio de las materias primas provocada inicialmente por la demanda masiva de China (octubre 2020) y mantenida/incrementada por la especulación de los fondos de inversión, ha supuesto un incremento progresivo y muy significativo del coste de producción, tanto para el cerdo de capa blanca como para el ibérico.
El coste de producción del cerdo blanco, según nuestra referencia SIP, ha pasado de 1,08 €/kg en septiembre del 2020 a 1,33 €/kg en enero del 2022, lo que supone un aumento del 23 %. En el caso del ibérico, en el mismo periodo, el coste de producción ha pasado de 18,1 a 22,6 €/@, que significa un incremento del 25 %.
A continuación, presentamos la evolución de la volatilidad en la producción porcina española (Blanco e Ibérico) en sus diferentes etapas durante el periodo 2019 – 2021.
Evolución de la volatibilidad en el porcino de capa blanca
En el siguiente gráfico se muestra el precio de venta, coste de producción y margen para el cerdo blanco (Commodity), expresado en €/Kg, durante el periodo de enero 2019 – enero 2022.
Fuente: Elaboración propia.
Principales periodos para destacar:
- Primer semestre 2019: importante subida del precio de venta como consecuencia de la fuerte demanda de China y otros países asiáticos fuertemente afectados por la PPA.
- De julio del 2019 a marzo del 2020: mantenimiento del precio de venta alto debido a la sostenida demanda global. Coincide con un coste de producción estable lo que genera beneficios de 0,3 a 0,4 €/kg.
- De abril a septiembre del 2020: caída del precio de venta por el efecto Covid-19, principalmente por los problemas de personal que ocasiona a la industria cárnica. El margen positivo se sitúa cerca de 0,2 €/kg.
- De octubre 2020 a febrero 2021: coincide por una parte la entrada de la PPA en Alemania, que pierde su capacidad de exportación a terceros países y debe colocar su excedente dentro de Europa, y por otra parte el inicio de la escalada de precios de las materias primas provocada por la fuerte demanda de China. El coste de producción empieza a subir. Margen ligeramente negativo.
- De marzo a junio del 2021: fuerte demanda de China y subida progresiva del coste de producción. En este periodo el margen se sitúa entre 0,2 y 0,3 €/kg.
- De julio 2021 a enero 2022: fuerte caída del precio de venta debido a los excedentes de carne en la CEE y fuerte subida del coste de producción. El margen se reduce progresivamente, del beneficio próximo a 0,3 €/kg en junio del 2021 pasa a generar pérdidas superiores a 0,3 €/kg en enero del 2022.
Evolución de la volatibilidad en el porcino ibérico
En el siguiente gráfico se muestra el precio de venta, coste de producción y margen para el cerdo ibérico, expresado en €/@, durante el periodo enero 2019 – enero 2022.
Fuente: Elaboración propia.
Principales periodos para destacar:
- De enero 2019 a marzo del 2020: apreciamos la típica estacionalidad del precio de venta en verano, pero manteniéndose un margen positivo entre los 2 y 6 €/@.
- De abril 2020 a febrero 2021: desplome del precio de venta como consecuencia de la Covid, principalmente debido al cierre del canal Horeca. Las pérdidas en los primeros meses se sitúan cerca de los 3 €/@ y en márgenes mínimos los siguientes meses.
- De marzo del 2021 a enero del 2022: se recupera el margen positivo hasta llegar a un máximo de 5€/@ en el mes de octubre. A partir del mes de noviembre, se estabiliza el precio de venta mientras el coste de producción sigue aumentando, por lo que el margen se reduce progresivamente.
¿Cómo superar la volatilidad?
El mejor remedio para superar la volatilidad es la diversificación de actividades, pero esta solución no es factible para la mayoría de las empresas ganaderas españolas.
Por este motivo deberemos centrarnos en optimizar el coste de producción, ser muy prudentes en nuestras inversiones, mantener un buen equilibrio financiero (guardar recursos en periodos favorables para superar los periodos desfavorables) y, si es posible, disponer de algunos mecanismos de flexibilidad productiva, como puede ser la reducción de explotaciones ineficientes y/o la venta de tostones/lechones.