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Resiliencia hacia el cambio climático en porcino. Un mismo problema, múltiples soluciones

“El hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra” dice una frase que seguro habéis escuchado. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando nos encariñamos tanto con la piedra que terminamos cayéndonos de nuevo?

Así podríamos definir la problemática de estrés por calor en nuestras granjas cíclicamente durante todos los veranos que, si me permitís, cada vez son más largos. Los seres humanos somos animales de costumbres. Quizás equivocarnos se haya convertido en un hábito y es por ello que hemos optado por tomar la piedra del suelo y llevarla con nosotros adonde vayamos.

“Es verano, es normal que las cerdas no salgan en celo”. Sin embargo, no deberíamos ser conformistas, sino buscar soluciones que aminoren nuestras pérdidas en esta época del año, monitorizando los diferentes escenarios donde podemos actuar y poner soluciones.

Si realizamos un análisis de causas, podríamos hablar de 6 puntos principales:

  • Problemas de fertilidad (repeticiones cíclicas y acíclicas y aumento de abortos tempranos) en época de verano.
  • Dificultad consecución cubriciones mensuales constantes (+3-5 %).
  • Distribución de salida a celo alterada con mayor intervalo destete cubrición (IDC) e intervalo destete cubrición-fértil (IDCF).
  • Aumento de los días no productivos (DNP) por acumulación de cerdas anoestricas.
  • Compensación cubriciones primerizas (si hay suerte).
  • Menos producción (oferta) para época de mayor demanda (final de año).

Por lo tanto debemos actuar en tres momentos principales:

  1. Adaptación y estimulación de primerizas en relación a su pubertad y peso.
  2. Lactación: involución uterina y mantenimiento de la condición corporal para un buen reestablecimiento de la fisiología ovárica y crecimiento folicular.
  3. Destete: uso de prostaglandinas asociadas a Gonadotropinas.

Adaptación y estimulación de primerizas en relación a su pubertad y peso

Debemos tener en cuenta que la adaptación y crecimiento de las futuras reproductoras en verano se va a ver afectada por la disminución en el consumo de pienso durante la primera etapa.

La alimentación se realiza ad libitum aproximadamente hasta los 80-110 kg y posteriormente se restringe para facilitar la tasa de crecimiento diaria, evitando crecimientos excesivos que nos implicarán problemas posteriores. Sin embargo, en verano, la alimentación de las primerizas es más beneficiosa mantenerla ad libitum hasta su momento de cubrición, ya que la disminución del consumo de pienso implicará crecimientos más lentos y retrasos en la pubertad en los meses en los que más problemas existen de salida a celo. Por otro lado, es importante incidir en el bienestar animal proporcionando densidades por encima de la legislación de 1,3-1,5 metros por cerda en grupos pequeños de 18-24 cerdas.

Los primeros estudios realizados sobre la infertilidad estacional indicaban que las altas temperaturas ambientales eran la causa más importante, sin embargo actualmente sabemos que el fotoperiodo afecta a la edad de pubertad de las nulíparas debido al patrón circadiano que presentan los cerdos de secreción de melatonina similar a la del jabalí, que tiene su momento de reproducción en días cortos (Rodríguez-Estévez; 2010). Una previsión de entradas primerizas de un 15 % mayor para poder compensar los retrasos de los estros y el crecimiento retardado que puede implicar hasta 150-300 g menos de ganancia media diaria (GMD) en época estival en relación a su peso al nacimiento y al destete.

Imagen 1 : Variablilidad de ganancia media diaria de las futuras reproductoras en época estival en relación con su peso al nacimiento y destete. Fuente: Sara Crespo.

Por otro lado, está más que demostrado que las cerdas de primer parto son mucho más sensibles al estrés por calor , presentando mayor intervalo de destete cubrición fértil y una menor tasa de partos que cerdas de segundo ciclo y ciclos posteriores ( Sasaki et al., 2018; Ryosuke et al 2021).

Lactación: involución uterina y mantenimiento de la condición corporal

Es bien sabido que las cerdas sufren calor durante la lactación cuando la temperatura supera la temperatura crítica superior de la zona termo-neutral y, como consecuencia, tienen un rendimiento de fertilidad subóptimo (Pearodwong et al., 2019) (imagen 2).

El análisis de los rangos (máx/mín) de temperatura y humedad entre los cuales comenzamos a tener una alteración en el consumo de los piensos y producción de leche, nos va a permitir poder trabajar en reformas en los sistemas de refrigeración y control del ambiente en nuestras parideras.

Variables

Calor (Pearodwong et al.,2019)

Calor Levante
(Murcia 2024)

P value
(Pearodwong et al.,2019)

Temperatura media (ºC)

28,0±0,6

27,9

<0,001

Temperatura minima (ºC)

26,2±0,7

24,2

<0,001

Temperatura maxima (ºC)

29,8±1,0

31,5

<0,001

Media de humedad (%)

77,8±1,3

72,6

<0,001

Humedad minima (%)

75,6±2,2

48,3

0,006

Humedad maxima (%)

79,5±1,0

83,9

<0,001

Imagen 2: Comparativa entre las temperaturas y humedad en estaciones cálidas entre experiencia en verano 2024 en zona de levante (Fuente: Sara Crespo) y Pearodwong et al., 2019)

Imagen 3a y 3b: Oscilaciones de temperatura y humedad dentro de la paridera en la zona de Murcia al final del verano.

Estos datos muestran la realidad de la producción, donde las tasas de fertilidad de los meses de verano, sobre todo agosto y septiembre, que son provenientes de cerdas con estrés por calor, se vean totalmente afectados, pasando de un 5-7 % de repeticiones a alrededor de un 12-14 % en las cubriciones de verano. En muchas ocasiones, los sistemas de refrigeración son insuficientes, provocando un aumento en la humedad relativa que dará lugar a una sensación de condensación en el ambiente y humedad, generando problemas de epidermitis exudativa y diarreas asociadas a corrientes de aire los primeros días de vida en los lechones.

Por otro lado, existe una bajada notable de ingesta de pienso en la segunda comida entre las 12:00 y las 16:00 h de la tarde (Imagen 4) cuando se alcanzan las máximas de temperatura y humedad en las parideras (Imagen 3a y 3b).

Imagen 4: Efecto de la temperatura y momento del día sobre la cinética del consumo de pienso en cerdas lactantes Large White. Fuente: Renaudeau et al 2002.

De ahí que la implementación de sistemas de alimentación de precisión nos permita incluir comidas en el rango horario con una menor temperatura, minimizando los procesos de agalaxia, pérdida de condición corporal, disminución del peso de la camada y destetes parciales o tempranos, que producirán una alteración fisiológica en la involución uterina y ovulación, con el consiguiente retraso en salida a celo, descargas o reabsorciones embrionarias que den lugar a una mala fertilidad asociada. Así mismo, la realización de curvas de alimentación específicas en el periodo de estrés por calor con subidas menos bruscas ayudará a un mejor mantenimiento de la cerda.

Finalmente, el aporte de agua adicional mediante sistemas de temporización en las horas del dia de más calor va a ayudar a una mejor ingesta de pienso y, por consiguiente, un menor choque en el consumo.

Destete: uso de prostaglandinas asociadas a Gonadotropinas

Aunque consideremos el destete como punto de partida en la aparición de anoestros, debemos tener claro que si no hay una buena adaptación y una lactación mínima de 21-24 días, la ciclicidad de las cerdas se verá altamente afectada con aumento del intervalo destete -cubrición, aparicion de celos silentes y repeticiones acíclicas.

Esto hace que aquellas cerdas que debemos destetar de manera forzosa por baja produción de leche y capacidad de crianza, o cerdas de > 7 días de intervalo destete cubrición con un aumento de los días no productivos (DNP) y un coste económico de alrededor de 2,5-3 € por cerda / día, deban de recibir un tratamiento aparte para estimulación de celos, para evitar en la mayor medida de lo posible pérdidas de gestaciones y baja prolificidad asociada.

En este punto debemos considerar el uso de protocolos hormonales que nos ayuden a la recuperación de la función ovárica, la involución uterina y la posterior ovulación. Entre las hormonas más empleadas a nivel de campo nos encontramos con las prostaglandinas (D-Cloprostenol, Cloprostenol sódico y Dinoprost) y gonadotropinas (HCG/PMSG).

CLOPROSTENOL SODICO

DINOPROST

Inducción del parto

Inducción del parto

Sincronización del parto

Reducción de los intervalos destete-celo y destete-cubrición fértil

Regulación del parto

Incremento del número de lechones nacidos vivos en el siguiente parto.

Imagen 5:Tipos de prostaglandinas sintéticas (D-cloprostenol y cloprostenol sódico) y naturales (Dinoprost). Fuente: Sara Crespo, adaptado de CIMAvet.

Para poder comparar los resultados entre el uso de hormonas y el control de los anoestros, se seleccionaron grupos de animales de igual paridad media donde se inyectaron a partir de los 10 días postdestete una prostaglandina natural y a las 24 horas HCG/PMSG y se monitorizó el intervalo tratamiento-celo e intervalo destete cubrición global y desglosada por ciclos.

Grupo

Ciclo

Intervalo destete-cubrición

Intervalo
tratamiento
cubrición

Prostaglandina natural+
HCG/PMSG
(n=212)

4,15±0,14

16,81±0,32

3,92±0,31

Control
(n=213)

4,18±0,19

22,73±0,65

0

Imagen 6: Media de ciclos, intervalo destete-cubrición e intervalo tratamiento cubrición en una granja comercial con problemas de anoestros estacionales. Fuente: Sara Crespo.

Imagen 7: Media de intervalo destete cubrición entre grupo control (n=213) y grupo prostaglandinas naturales + HCG/PMSG (n=212).

En todos los casos el intervalo destete cubrición se redujo considerablemente viéndose especialmente beneficiadas las cerdas de segundo ciclo, las cuales suelen ser normalmente más problemáticas y las cerdas multíparas de más de 7 ciclos. Por consiguiente, y con los resultados del estudio, es interesante establecer este protocolo como tratamiento establecido por sistema en aquellas granjas con un intervalo destete cubrición muy desplazado hacia la derecha y un número elevado de días no productivos.

Imagen 8: % de descargas, abortos y repeticiones entre los grupos control (n= 213) y grupo prostaglandinas naturales + HCG/PMSG (n=212).

Por otro lado, debido a un mejor ambiente uterino y una estimulación de la ovulación producida por las hormonas, la tasa de partos mejora tras la reducción en el porcentaje de abortos, descargas y repeticiones de los animales tratados frente al control.

Conclusión

Llevamos años con una repetición constante de titulares sobre récords de calor en España y el mundo. El calentamiento global es el aumento a largo plazo de la temperatura atmosférica media del sistema climático de la Tierra debido a la intensificación del efecto invernadero, y los científicos estiman que va a seguir en aumento las próximas décadas.

Desde la producción porcina, con control reglado del crecimiento de las nulíparas durante su etapa de adaptación, cambios tecnológicos en las instalaciones, adaptación de curvas de alimentación, suministro de agua, y uso de tratamientos hormonales cuando sea preciso, debemos contrarrestar en la medida de lo posible el impacto en las granjas del estrés por calor.

La aceptación de un problema no debe ser la solución, sino que se deben tomar medidas prácticas para enfrentarse a la nueva realidad mediante el establecimiento de proyectos que nos permitan llegar a conclusiones válidas y de aplicación práctica en el manejo diario de nuestras granjas.

Bibliografía

  • Pearodwong, P., C. Tretipskul, N. M. Soede, and P. Tummaruk. 2019. Factors affecting estrus and ovulation time in weaned sows with induced ovulation by GnRH administration in different seasons. J. Vet. Med. Sci. 81:1567–1574. doi:10.1292/jvms.18-0429.
  • Renaudeau, D., Quiniou, N., Dubois, S., & Noblet, J. (2002). Effects of high ambient temperature and dietary protein level on feeding behavior of multiparous lactating sows. Animal Research, 51(3), 227-243.
  • Rodríguez-Estévez, V. (2010). El anestro y la infertilidad estacional de la cerda. z.ED: Grupo asis BioMedia.
  • Lida R, Piñeiro C, Koketsu Y. Timing and temperature thresholds of heat stress effects on fertility performance of different parity sows in Spanish herds. J Anim Sci. 2021 Jul 1;99(7): skab173. doi: 10.1093/jas/skab173. PMID: 34036340; PMCID: PMC8259845.
  • Sasaki, Y., Fujie M., Nakatake S., and Kawabata T.. . 2018. Quantitative assessment of the effects of outside temperature on farrowing rate in gilts and sows by using a multivariate logistic regression model. Anim. Sci. J. 89:1187–1193. doi: 10.1111/asj.13048.